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Al parecer, lo he conseguido. He conseguido empezar a publicar.
Durante años he tenido la idea de empezar a escribir y compartir, pero aunque no te lo creas tenía miedo. Miedo de leer algunos de mis textos seis meses después y sentir vergüenza. Pero si algo he aprendido estos últimos años, es que sin error no hay aprendizaje. Además, como dijo Reid Hoffman (cofundador de LinkedIn) si no sentimos vergüenza de la primera versión, es que la hemos lanzado tarde. Con esta introducción, pretendo dejar claro que todo el contenido que voy a compartir lo hago por ti pero para mi. Es decir, mi intención es que aprendas, soluciones algunos problemas e incluso te diviertas pero también lo hago para forzarme a ser constante, consolidar mis conocimientos y dejar por escrito a modo de ‘diario’ mis avances.
Antes de continuar, te invito a leer: ¿Quién soy? y Sobre mí
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¿Empezamos?
A finales de Abril de 2018, nació mi primer hijo. Esto provocó darle una vuelta a mis prioridades y cuestionarme como poder aprovechar al máximo las 24 horas que tenemos cada día. Si eres padre o madre, ya sabes de lo que te hablo. Si todavía no es tu caso, ya lo entenderás cuando te toque…
Si has leído los enlaces anteriores, habrás entendido lo importante que es para mí la familia. Es por eso que, ser capaz de cumplir mis objetivos profesionales sin renunciar a ver crecer a mi hijo era vital para mi. Nadie en su lecho de muerte, lamenta no haber pasado más tiempo respondiendo correos electrónicos o reunido en la oficina. Sin embargo, sí mucha gente se arrepiente de haber dedicado toda su vida al trabajo y ser un desconocido para su propia familia.
Como te puedes imaginar; encontré varios métodos, vi muchos vídeos y compré algunos libros. Pero si algo tenía claro, es que este cambio debía ser interno. Tenía que ser una metodología propia que me permitiera empezar y mantenerlo para convertirlo en un hábito. Era tan fuerte la motivación, que lo conseguí prácticamente sin esfuerzo.
05:00 – 05:30
Actualmente, mi día empieza a las 05:00 de la mañana. A veces un poco antes y otras un poco después, porque he conseguido despertarme la gran mayoría de días sin despertador. Te parecerá extraño, pero seguro que a ti también te ha pasado levantarte minutos antes de que suene el despertador. El cuerpo humano tiene un potencial increíble desagraciadamente muchas veces desaprovechado. No soy capaz de explicarte porqué, pero a mí me funciona y desde que lo hago me despierto mucho mejor.
Lo primero que hago es asearme y desayunar. Me gustaría poder decirte que salgo a correr varios kilómetros para mantenerme en forma, pero si me conoces o has visto alguna foto mía sabes que no es el caso. Ojalá en unos años, tenga que rectificar estás líneas pero de momento no es así. Pero otro de los hábitos que si he incorporado es leer mientras desayuno; a veces tres páginas otras tres capítulos depende del día y del libro, pero desde que lo hago consigo leerme unos cinco libros al mes.
05:45 – 08:00
Así que ya hemos llegado a las 05:30 – 05:45 aprox. En este momento, empieza mi jornada laboral y lo más interesante es que he descubierto que son las horas más productivas del día. Otros quizás rinden más por las noches a altas horas de la madrugada, yo sin embargo puedo conseguir grandes resultados después del primer café. El secreto está en que a esas horas no hay llamadas, correos, reuniones o visitas imprevistas… Todo está bajo control.
08:00 – 12:30
Una vez realizadas las tareas más importantes del día, el reloj ya marca las 08:30 – 08:45. Y es la hora del primer descanso, para ir a la guardería. El trayecto no es muy largo, así que a las 09:00 – 09:15 ya estoy en la oficina. Pero a diferencia de años atrás, ahora llego a la oficina con prácticamente media jornada realizada y con mis objetivos claros. Además cuando llego yo, empieza la ‘daily stand-up meeting’ dónde cada miembro del equipo repasa en voz alta y de pie rápidamente: ¿Qué hice ayer? ¿Qué voy a hacer hoy? ¿Qué me está impidiendo progresar?. De esta forma, ya no sólo tengo claros mis propios objetivos sino también los de todos los miembros del equipo.
De 09:30 a 12:30, estoy prácticamente todos los días reunido con clientes. Las reuniones suelen ser mucho más productivas, ya que he tenido tiempo de prepararlas y no tengo la presión de tener que salir rápido de la reunión porque tenga muchas cosas que hacer ya que todo lo urgente e importante ha quedado resuelto a primerísima hora del día.
12:30 – 15:00
Ahora sí, supongo que lo estabas esperando, de 12:30 a 13:15 es el momento de devolver las llamadas y los correos electrónicos. Te recomiendo que tu también busques varios momentos al día para hacerlo y evites contestar enseguida que te llega una llamada o un correo ya que seguramente dejarás de lado lo que estabas haciendo. En mi caso, muy pocas veces puedo coger llamadas a la primera porque me paso mucho tiempo reunido y no atiendo llamadas de nadie mientras estoy con un cliente… Cuando termino, ya es el momento de realizar otro descanso para ir de nuevo a la guardería. Esta vez, ‘el descanso’ es más largo pero toca preparar la comida y el biberón, además de ‘pelear’ un poco para conseguir que haga la siesta.
15:00 – 20:00
Hemos llegado a las 15:00. Otro de los nuevos hábitos que he incorporado es realizar una hora de formación diaria, ya sea relacionada con mi profesión o no. Por ejemplo; si decido aprender Chino o Alemán sé que lo podré hacer ya que tengo una hora diaria destinada a aprender todos los días. Actualmente estoy alternando; mejorar mi Inglés y adquirir nuevos conocimientos sobre mi profesión ya que todo evoluciona muy deprisa y hay que estar constantemente reciclándonos.
Las tardes suelen ser diferentes, ya que a veces trabajo desde la oficina, otras desde casa y a veces no trabajo porque me quedo con el peque toda la tarde. Pero a partir de las 16:00 hasta las 19:00 aprox. normalmente realizo tareas menos importantes o más monótonas. Evito hacer reuniones importantes o tareas creativas que requieran mucha concentración, ya que no estoy al 100% (Te recuerdo que llevo despierto desde las 05:00). Y para terminar, de 19:00 – 20:00 vuelvo a devolver correos electrónicos y alguna llamada de más confianza.
20:00 – 22:30
Actualmente las 20:00 es la ‘hora sagrada’, es la hora del baño. Al principio Mar le daba el pecho a Pau, prácticamente mi única tarea era cambiar pañales apestosos y hacer de recadero. Decidimos que si ella tenía su momento con él, yo también podía tener el mío. Así que como te decía, la hora del baño es sagrada. Muy pocas veces me lo pierdo, pero todavía hay veces que alguna reunión o imprevisto me impide disfrutarla.
A las 21:00, el bebé se acaba de quedar dormido después de tomar el biberón. Es el momento de la cena, comentar cómo ha ido el día y devorar alguna serie o película de Netflix. Otra de las decisiones que he tomado para poder llevar esta nueva vida, ha sido dejar de consumir páginas y páginas de periódicos o horas y horas de informativos ya que no me aportan nada. Si realmente es importante, algún cliente o familiar me lo contará.
Y para terminar, a las 22:00 – 22:30 ya estoy durmiendo para poder descansar las horas necesarias y volver a empezar un nuevo día productivo. Si ha sido un día complicado, normalmente estoy KO pero sino también aprovecho para escuchar algunos podcasts. Es otro de los hábitos que he incorporado, escuchar podcasts relacionados con mi sector o el mundo empresarial. Yo tampoco sabía lo que era, pero ahora ya estoy suscrito a varios. Es como escuchar la radio, con la diferencia de que tú tienes el control en cada momento del programa que quieres escuchar. No te lo creerás, pero en salas de espera y trayectos en coche también se puede aprender muchísimo… Nos pasamos horas y horas esperando o viajando, y ese tiempo bien aprovechado es oro.
Pues nada, si has llegado hasta aquí agradecerte la lectura y espero que te sea de utilidad. Mi intención no era contarte mi vida, sino demostrarte que se puede y motivarte para que este 2019 incorpores aquellos cambios que consideres necesarios para lograr todos tus objetivos del año.
Me he pasado varias horas ante la hoja en blanco sin saber qué escribir para llegar a un mínimo de 300 palabras, y sin darme cuenta he pasado las 1300. Esto empieza aquí, sígueme en Twitter para recibir nuevos posts. También te animo a visitar las diferentes webs que encontrarás en ¿Quién soy? o a ponerte en contacto conmigo para cualquier sugerencia o duda que puedas tener.
Seguramente te estás preguntando… ¿Son así todos los días? ¿También trabajas en fin de semana y festivos? ¿No tienes vida social? jeje – ¿Qué te parece si comentamos todo esto en los comentarios? 🙂
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