Cualquier persona que quiera ser emprendedora debe tener claro que, a parte de dedicarse al negocio para obtener buenos resultados, la calidad de vida también es un punto muy importante. Este suele ser un fallo muy común: olvidarse del bienestar y de los momentos con amigos y en familia. No obstante, tener una empresa propia también puede ser placentero, pues el éxito es un camino largo que no se puede hacer con prisas. Centrarte solo en las cuestiones profesionales puede llegar a perjudicar tu productividad ya que el cerebro también necesita descansar y despejarse. En este artículo te ayudaremos a encontrar el equilibrio entre el emprendimiento y la calidad de vida.
Calidad de vida y emprendimiento
La calidad de vida es, teniendo en cuenta los valores culturales, la percepción que uno mismo tiene en torno a su posicionamiento en la vida. Por otro lado, el nivel de vida es otro concepto totalmente diferente, pues hace referencia a lo que la sociedad impone a su alrededor, lo cual no suele considerar lo que es importante para las personas.
Cada individuo puede presentar diferentes indicadores de calidad de vida: viajar, alcanzar logros financieros, trabajar en algo que le gusta ganando poco… Sean cuales sean estos indicadores, es crucial que entre ellos haya un equilibrio emocional, físico y financiero; pues no sirve de nada tener mucho dinero pero no contar con buena salud o con personas que te quieran, por ejemplo.
Cabe decir que lo más importante para convertirse en un emprendedor de éxito es salir de la zona de confort y proponer nuevas soluciones que agreguen valor a la vida de los consumidores. Es más, los avances tecnológicos han dado el emprendimiento digital, el cual brinda grandes oportunidades y facilita el intercambio de información y conocimientos. Asimismo, la resiliencia, la perseverancia y el optimismo son las características clave para superar cualquier reto y ser un buen emprendedor.
Consejos para encontrar el equilibrio
Enfocarse solo en la carrera profesional o, por contra, en la vida personal es contraproducente ya que ambos aspectos deben ir de la mano si se quiere tener éxito. A continuación te apuntamos algunos consejos que pueden serte útiles para encontrar este equilibrio entre el emprendimiento y la calidad de vida.
Planificar
Es tan importante planificar cómo vas a abrir tu negocio como de qué forma vas a pasar tus vacaciones. En el primer caso, tendrás de hacer un plan de negocios para, como mínimo, el primer año. Dicho documento deberá contener los recursos que vas a necesitar para arrancar tu proyecto así como también las metas a corto y medio plazo. De todos modos, tanto tu objetivo profesional como personal deben estar planificados para poder hacerlos realidad.
Tener un sitio específico y separado para trabajar
Si eres un emprendedor digital puedes trabajar desde el lugar que desees, el cual suele ser tu casa. Sin embargo, si no cuentas con un espacio que esté preparado para trabajar o no quieres sentirte solo, siempre puedes buscar un coworking para cambiar de ambiente y poder concentrarte más. Los coworking permiten a emprendedores de diversos sectores compartir el mismo espacio de trabajo para desarrollar sus proyectos profesionales de forma independiente y, si lo desean, también conjuntamente.
Apagar el móvil los fines de semana
Durante el tiempo de descanso, muchos profesionales no pueden desconectar del trabajo debido a las notificaciones del teléfono móvil, y más si eres un emprendedor ya que tú mismo eres el que decide, contacta con clientes y hace crecer el negocio. Sin embargo, pasar tiempo con amigos o la familia es muy importante para recargar pilas y relajarte. Así pues, si apagas el móvil corporativo los fines de semana te ayudará a tener bienestar tanto físico como mental y serás más productivo.
Separar las finanzas profesionales de las personales
Es recomendable hacer una distinción entre los gastos relacionados con tu negocio y las finanzas personales para tener un control de la cantidad de dinero que entra y que sale con el fin de poder calcular el retorno de tu inversión. Si no lo haces, no podrás saber si tu negocio es rentable ni centrarte en acciones que te brinden un mayor número de resultados.
Tener un equipo de trabajo
Un equipo de trabajo eficiente cuenta con personas de diferentes perfiles y formas de pensar, lo cual facilita la resolución de problemas ya que estos son vistos desde diversos puntos de vista. Es más, el trabajo en equipo te da la opción de compartir las responsabilidades así como también de añadir valor a tus productos.
No procrastinar
Cuando dejas para mañana algo que se puede hacer hoy siempre suele ser una obligación que no te motiva, pero hay ciertas acciones que son cruciales si quieres tener una jornada profesional exitosa. Para evitar la procrastinación, puedes pensar en el por qué de las actividades que llevas a cabo y cómo estas afectan a la gestión de tu empresa, lo cual eliminará lo innecesario de tu rutina, te ayudará a priorizar tus tareas y te dará más libertad para delimitar los plazos.
Establecerse metas a diario
Las metas hacen que la gestión crezca de forma ordenada ya que orientan a la hora de tomar decisiones. Por este motivo, te recomendamos que te marques objetivos diarios dentro de tu rutina e intentes lograrlos con todas tus fuerzas. Si mantienes el ritmo y persigues lo que te has propuesto, a la larga, tus resultados serán mejores.
Conclusión
Ser feliz en el trabajo es posible si buscas el equilibrio entre el éxito como emprendedor y el tener calidad de vida. Claro está que habrá retos y obstáculos, pero enfocarte en tus objetivos te ayudará a estar preparado para crecer y expandirte. Busca un camino que asegure tanto tu bienestar en la rutina profesional como en los momentos que compartes con tus seres queridos.
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