¿Realmente es necesario el branding para restaurantes? ¿Se trata de un punto que puede ofrecer ventajas a un establecimiento? Dada mi dilatada experiencia en este campo, lo primero que me gustaría dejar claro es que no estamos, para nada, ante algo pasajero. Más bien al revés. Una alternativa muy a tener en cuenta y que ofrece beneficios realmente interesantes.
El branding es un proceso constante y que ha de mantenerse a lo largo de la vida de una marca. Precisamente, interviene en su creación, pero también en su día a día. Todo negocio cuenta con él y todo negocio, por muy pequeño que sea, debería cuidarlo y trabajarlo. En caso contrario, serán más los errores y fallos que se cometan que los aciertos.
Pero, ¿en qué puede influir el branding para restaurantes? Pues, realmente, se extiende a todos sus ámbitos. Desde la ya innegociable página web hasta la manera en la que los empleados se comportan e interactúan con todos y cada uno de los clientes que acuden al local. Absolutamente todo forma parte de la construcción de la marca. Por ello, nada puede dejarse al azar.
Razones para no dejar de lado el branding para restaurantes
Aquí, podría daros razones y razones sin parar hasta convenceros de la necesidad de esta actividad. Pero estoy seguro que con los siguientes motivos, te va a quedar totalmente clara su importancia:
- La competencia en este sector es de lo más feroz que hay. Siempre hay que vigilarla, siempre hay que tratar de superarla.
- La diferenciación nos va a ayudar a desmarcarnos por encima de otros restaurantes. Esto se puede conseguir con una carta o unas especialidades que destaquen, pero también a través del branding.
- ¿Has visto el cambio en los clientes de los últimos años? Cada vez, los comensales son más exigentes, buscan opiniones antes de reservar, publican las suyas… Hay que ser exigente para poder obtener las mejores valoraciones posibles.
El proceso por el cual fomentaremos el branding para restaurantes ha de iniciarse prácticamente desde el primer momento. ¡Incluso antes de la apertura del negocio! Desde el momento que decides qué clase de local vas a poner, ya estás tomando decisiones que influirán en el branding. Del mismo modo, elegiremos el tipo de cocina, el color del local, la mantelería, el uniforme del personal, la vajilla y los cubiertos… Todo, absolutamente todo, tiene que estar estudiado.
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