Cuando hablamos de Branding, no nos referimos a las características que debe tener un producto o servicio, ni como vamos a hacer para atraer al público a nuestra web, ni de cómo vamos a aumentar el número de seguidores de nuestras redes sociales. Esto, a pesar de influir en el Branding, NO lo es, es Marketing. Muchas veces la gente los confunde y en el artículo de hoy me gustaría explicar la diferencia que hay entre ellos.
¿Qué es el Marketing?
Con el Marketing se diseñan estrategias para encontrar compradores, hablamos de producto, precio, punto de venta y promoción. Queremos satisfacer las necesidades tanto presentes como futuras del comprador y obtener beneficios para la empresa.
¿Qué es el Branding?
Con el Branding se trabaja que la marca del producto o servicio se perciba de un modo específico, se trata de darle personalidad. La misión de éste es conectar emocionalmente con el público objetivo (el grupo de personas al que nos dirigimos y al que pretendemos mpactar emocionalmente). El objetivo directo no es la venta, más bien el compromiso, la creación de valores a través de “intangibles”.
Queremos construir la experiencia del consumidor, le estamos prometiendo “algo” con nuestra marca. Transmitiremos unos valores que queden en la mente de nuestro público objetivo. Todo ello trabajando unos estándares coherentes que diferenciarán la marca del resto y se sostendrá en el tiempo.
El Marketing y el Branding se relacionan.
A pesar de ser disciplinas diferentes, son disciplinas que se retroalimentan.
El marketing responde a las preguntas:
- ¿Qué hacemos?
- ¿Cómo lo hacemos?
El branding responde a:
- ¿Quiénes somos?
- ¿Por qué?
Es muy importante que esto quede claro: marketing y branding son dos disciplinas que van de la mano. Pero me gustaría remarcar las diferencias más notables.
Algunas diferencias entre Marketing y Branding
- Con el marketing nos enfocamos al exterior de la marca. Buscamos los mercados que nos interesan, los diferentes públicos, los canales por los que llegaremos a ellos. El branding acapara todo lo que se conecta con la marca, tanto dentro como fuera de ella.
- Con el marketing promovemos el producto o servicio. Se envían los mensajes para incrementar las ventas. Con el branding se crean los valores de la marca para que el público se sienta parte de ella. Las intenciones de cada una de las estrategias son distintas.
- Con el marketing se llega a los compradores y con el branding se fidelizan.
- El branding apoya al marketing. Le da fortaleza dentro del mercado, lo diferencia. Expresa y comunica los valores del producto o servicio.
- Una marca fuerte gracias al branding conduce a su consumo. Por lo que un buen branding será de gran respaldo para el marketing.
- El branding será el determinante de si un cliente será fiel a un producto o no. Si lo comprará el resto de su vida. En cambio el marketing presenta un producto que se podrá adquirir en un momento determinado.
- El branding hace que la marca sea más “atractiva”.
Y qué fue primero: ¿el huevo o la gallina?
Ahora que ya te he explicado las principales diferencias entre branding y marketing, llega la pregunta del millón: ¿qué fue antes el huevo o la gallina? Es decir, ¿el trabajo de branding es anterior al de marketing o es mejor comenzar por la estrategia de marketing para posteriormente diseñar la de branding?
La respuesta ideal (y diríamos que orgánica y natural cuando nace una marca, un negocio, un producto o un servicio) es que ambas dimensiones se planteen y se trabajen de forma conjunta y paralela en el tiempo.
Es evidente que cuando una persona decide fundar un negocio o lanzar un producto al mercado lo hace por alguna razón que siempre hemos denominado “tu reason why” o razón que te impulsa a hacer lo que haces. Nadie decide desarrollar una actividad económica porque sí y en los verdaderos motivos que hay detrás se encuentran los cimientos de su posicionamiento en el mercado y, por ende, de su estrategia de branding.
Pero de la misma manera que existen esos motivos, existe una idea que se va perfilando y va dando forma al negocio, producto o servicio… Se deciden unos precios concretos, unos canales de distribución específicos, un potencial público al que satisfacer una necesidad… Es decir, dar forma a la idea de negocio es crear una estrategia de marketing.
Por eso, lo natural es que ambas dimensiones, branding y marketing, vayan de la mano, creciendo y avanzando para dar lugar a una marca coherente y consistente, con unos valores definidos basados en los atributos tangibles del producto o servicio, que generará una percepción concreta en el público y que seguirá una hoja de ruta muy definida para alcanzar sus objetivos comerciales.
Ahora bien, si tuviera que adoptar una actitud más radical y mojarme en esta cuestión, no hay duda: para mí, el trabajo de branding debe ser anterior al de marketing.
Es fundamental tener muy claro quién eres, por qué haces lo que haces, cuál es tu propuesta de valor y cómo quieres conectarla con el público para, posteriormente, concretar las acciones que la hagan triunfar en el mercado.
Y por eso insisto tanto en que un trabajo de branding estratégico es clave para que cualquier marca o negocio alcance el posicionamiento que realmente quiere. Que ese posicionamiento se traduzca en más o menos ventas ya será cosa de las acciones de marketing que deben estar bien diseñadas e ir evolucionando en función del comportamiento de los consumidores y de los mercados.
En definitiva, el branding es el respaldo central de la estrategia de marketing. Como te decía, es natural saber antes quién eres como marca que encontrar la forma de venderte.
Aunque también es cierto que la estrategia de branding tiene su sustento en los aspectos tangibles de la marca que están más relacionados con el plano de lo físico, es decir, con el plano del marketing, lo que nos devuelve a esa conexión que hace que sean dimensiones complementarias para cualquier marca o negocio.
Y por eso nunca se puede hablar de una total separación entre ambas por mucho que te explique las diferencias entre branding y marketing.
¿Todavía no lo tienes claro?
La competencia es mucha y debemos destacar sobre ella. Hay que abogar por la creación de una marca que perdure en el tiempo. Queremos que nuestro público piense antes en nosotros que en cualquier otra empresa. Es por esa razón que hay que otorgar al branding la importancia que merece en el proceso de creación de una marca. El branding, junto al marketing va a contribuir al éxito de tu servicio o producto.
¿Te ha gustado?
Si quieres seguir aprendiendo sobre branding y emprendimiento, formarte más en este campo, ampliar tus conocimientos o desarrollarte profesionalmente… esto te interesa. Apúntate a mi lista de correo y consigue GRATIS mis recursos. ¡Te espero!
También puedes continuar explorando más artículos del blog o episodios del podcast