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Los cambios que ha ido experimentando la sociedad en los últimos años obliga a las empresas a renovarse continuamente y buscar nuevas vías para mejorar sus procesos externos e internos. Ni la manera de presentar los productos ni la manera de venderlos es la misma que una década atrás, por lo que mantenerse en vanguardia es clave. A pesar de que muchas empresas no saben cómo evolucionar y tienen miedo a arriesgarse, si se siguen buenas prácticas de innovación empresarial el escenario puede pasar a ser mucho más positivo.
Qué es la innovación empresarial
La innovación empresarial se basa en la incorporación de ideas nuevas, así como también de novedosos procesos, productos o servicios en el campo de organización de la empresa para poder mejorar los procesos corporativos e incrementar los ingresos.
Así pues, las innovaciones empresariales pueden ser tanto internas como externas. En la primera tipología el objetivo es optimizar el sistema de gestión en las diferentes áreas del negocio. Por otro lado, la segunda, se centra en mejorar o incluso lanzar un servicio o producto. En cualquier caso, los beneficios de optar por la innovación en una empresa son:
- Aumentar la eficiencia y, por consiguiente, la productividad.
- Mejorar la organización de los procesos internos y dar así un mejor servicio a los clientes.
- Fomentar la retención de clientes mediante la adaptación de los productos o servicios a sus necesidades.
- Incrementar el reconocimiento de tu marca y convertir tu empresa en un referente.
- Destacar por encima de los competidores gracias a la adaptación a los continuos cambios que se producen en el mercado.
- Incrementar la motivación de los empleados, retenerlos y atraer talentos nuevos a través de la fomentación de aprendizaje tanto de conocimientos como de habilidades.
Tipología
La innovación empresarial no solo requiere una buena lluvia de ideas enfocadas a mejorar los procesos de la empresa con el fin de incrementar la productividad y las ventas, sino que también se necesita el enfoque correcto para alcanzar el funcionamiento adecuado. De acuerdo con los resultados, los tipos de innovación pueden ser los siguientes:
De modelo de negocio y beneficios
En estas innovaciones el principal objetivo es, mejorando el valor del servicio o producto y la forma en la que se muestra a los consumidores, obtener beneficios. A día de hoy, dicho objetivo se suele conseguir mediante la tecnología, la cual cambia la forma en que las empresas ofrecen el servicio a sus clientes.
Disruptiva
En este tipo de innovación no se altera el orden de lo que ya está establecido pero se incluye una novedad acorde con la época en la que está para poder encajar así con las nuevas necesidades que van surgiendo entre las audiencias, es decir, se basa en optimizar o complementar algo ya existente. El objetivo es, mediante la creación de valor, atraer a nuevos clientes de mayor inversión.
De red
Las sinergias con otras empresas son clave en este caso, pues se fomenta que compañías del mismo sector se alíen y trabajen conjuntamente en los procesos, canales y ofertas del negocio. Es más, esta tipología posibilita alianzas horizontales y verticales que aumentan las herramientas, el conocimiento, la velocidad y, consecuentemente, la eficiencia.
De procesos
Estas innovaciones replantean los pasos que se siguen dentro de la cadena productiva de una compañía e introduce soluciones para lograr una adecuación de necesidades y requerimientos específicos, por lo que puede incluso llevar a la reestructuración total del proceso de un negocio. La búsqueda de nuevas oportunidades, la mejora de procesos internos y el aprovechamiento de la tecnología son los objetivos que se persiguen en esta tipología.
Organizacional o estructural
En este caso es imprescindible que la empresa cuente con una estrategia de innovación además de sus respectivas estructuras organizativas, pues los activos y talentos de un negocio deberían ser suficientes para incrementar la competitividad. Así pues, tener las condiciones necesarias para poder llevar a cabo otras innovaciones es clave porque, de lo contrario, las estrategias que se quieran emprender en un futuro no darán los frutos esperados si hay falta de talento.
Este modelo de innovación se suele implementar para disminuir costes operativos, mejorar tanto el clima laboral como el rendimiento, o fomentar una cultura organizacional nueva que, incluso, presente un enfoque de sustentabilidad ambiental.
En el servicio
Apostar por aumentar el soporte y la atención al cliente es clave si se quiere evitar el alejamiento por mala atención. En caso de que se hayan recibido comentarios negativos entorno al trato que reciben los clientes, es imprescindible reinventar los departamentos que se encargan de contactar con ellos. Para ello, puedes empezar capacitando a todos los empleados de tu empresa así como también incorporar personas experimentadas en este campo. Si mejoras la experiencias de tus consumidores, el valor de la marca y el compromiso con esta aumentará.
De canales
En pleno siglo XXI, vender solo en tiendas físicas no es suficiente. De ser así, te recomendamos renovar las vías de oferta y entrega de productos dando un salto al comercio electrónico. Este medio mejorará la experiencia de los clientes, atraerá a otros tipos de consumidores y ampliará el alcance del negocio.
De productos
Esta innovación es una de las más comunes entre las compañías, la cual se basa en introducir un producto mejorado o reinventado ya sea en el empaquetado, los componentes o las funciones. De esta forma te diferenciarás de los competidores y atraerás a nuevos consumidores.
Consejos para fomentar la innovación empresarial
La claves para reinventar los procesos que no funcionan en tu empresa son la investigación constante en tu sector, la paciencia y la creatividad. No obstante, si no sabes por dónde empezar, te dejamos a continuación algunas recomendaciones:
Elegir bien el tipo de innovación
Debes tener claro qué cambios tienes que hacer y qué quieres conseguir con ellos, por lo que has de identificar las necesidades de tu empresa y los recursos que vas a necesitar previamente.
Mantener la mente abierta
No debes olvidar mantener un criterio objetivo ante las nuevas ideas y su respectiva adopción. Ten en cuenta las sugerencias u opiniones de todos los trabajadores y reconoce los miembros que se arriesgan a proponer ideas de forma constante.
Formar a los empleados
Puedes hacerlo mediante clases, talleres, cursos especiales, etc que además de capacitar tu equipo lo motivará. También es importante que todos sepan lo que hace cada uno para obtener una dinámica laboral favorable y desarrollar la retroalimentación.
Definir una estructura de trabajo
Dar un rol a cada miembro y designar un líder en cada área del negocio dará lugar a un orden en la manera de trabajar, hecho que estimulará la generación de nuevas ideas. Es decir, si cada miembro sabe cómo y a quién dirigirse habrá una agilización en la administración de dichas ideas.
Evaluar las ideas
Es muy útil tener un proceso de evaluación para seleccionar las ideas que vayan acorde con los objetivos que persigue tu empresa. También es importante medir los costes y el tiempo que genera cada plan nuevo para mejorar el desempeño de las diferentes acciones además de disminuir las pérdidas.
Conclusión
Independientemente del tiempo que tu empresa lleve en el mercado, la innovación debe formar parte de tus procesos si quieres alcanzar o mantener el éxito de tu negocio. Si bien es cierto que el riesgo siempre es un factor de la ecuación, si te basas en modelos de negocio bien enfocados en sus objetivos, estás seguro de la idea de innovación que quieres desarrollar y te esfuerzas junto a tu equipo para lograrla, en algún momento podrás recoger los frutos. Por lo tanto, al seguir buenas prácticas de innovación empresarial que implementen soluciones inteligentes destinadas a mejorar la gestión de tu empresa, optimizarás los resultados.
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