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Antes de que se denominara SPAM, la práctica de enviar excesivamente contenido no deseado a las personas ya se hacía mediante llamadas, folletos, cartas, etc. Sin embargo, en estos medios tradicionales había una diferencia respecto a los mensajes no solicitados pero enviados a un gran número de personas: la inversión de dinero. A día de hoy, se puede cultivar esta técnica sin tener que gastar demasiado dinero o directamente no gastar nada gracias a internet. Es más, no solo el coste es menor, sino que también se puede enviar contenido a diversas personas al mismo tiempo y distribuir el material de manera rápida a usuarios de diferentes partes del planeta. De todos modos, no es recomendable enviar mensajes no solicitados, y en este artículo te explicaré por qué.
Qué es SPAM
SPAM son las siglas que hacen referencia a la expresión inglesa “Sending and Posting Advertisement in Mass” traducido como enviar y publicar anuncios en masa. Esta práctica se basa en enviar mensajes electrónicos no solicitados a una gran cantidad de usuarios y, por lo tanto, busca hacer publicidad de forma masiva. En general, la tipología más conocida de spam es la publicidad vía correo electrónico. No obstante, esta técnica no solo se da en el entorno comercial, sino también en mensajes que difunden cadenas que inducen al internauta a transmitirlas a los demás como leyendas urbanas, rumores, estafas, pornografía o programas maliciosos diseñados para robar datos.
La razón por la cual el spam es una práctica vista como algo negativo, es porque la mayoría de estos mensajes no son deseados y perturban la relación entre consumidor y marca. Y es que recibir anuncios de productos que no te interesan constantemente acaba siendo incómodo para el usuario, por consiguiente, hay que evitar la práctica del spam si se quieren generar buenas experiencias. De todas formas, esta técnica no solo se da en el email, sino que también tienen cabida en cualquier otra herramienta de comunicación que cuente con usuarios como Twitter, WhatsApp o Facebook.
En el caso de que navegues por internet como usuario, las formas para protegerte del spam son las siguientes:
- Mantener el antivirus actualizado para que este bloquee los ataques que se puedan realizar a tus datos personales.
- No dar tus datos personales en páginas sospechosas porque pueden robarlos después.
- No compartir cadenas o mensajes dudosos y comprobar siempre la veracidad de la información para no asumir riesgos innecesarios.
- Usar herramientas antispam, las cuales dirigen los mensajes sospechosos fuera de tu bandeja de entrada: la carpeta de correo no deseado.
- Separar los mails por categorías para evitar que ciertos tipos de spam lleguen a tu email de negocios o personal.
- No creerte todas las promociones y analizar cualquier mensaje que recibas antes de clicar en todo lo que te aparezca en internet.
Impactos del SPAM
El spam, además del inconveniente que supone para el internauta recibir mensajes no deseados, también presenta otros problemas:
- Pérdida de tiempo: el usuario dedica parte de su tiempo a eliminar los mensajes basura.
- Reducción de la productividad: las personas que usan el correo electrónico como herramienta de trabajo tardan más en llegar a los emails importantes porque están mezclados con los inapropiados.
- No recepción de mensajes importantes: si el buzón del correo está lleno de spam, puede que el usuario no reciba más mails y se queden fuera los que pesan más, los cuales suelen ser los relevantes y suelen presentar archivos adjuntos.
- Fraudes financieros: en ocasiones, abrir enlaces de correos no deseados supone la instalación de programas de fraudes en el ordenador o induce a la persona a aportar datos en páginas clonadas de instituciones financieras.
- Mensajes extraviados: cuando hay muchos mails no solicitados, es posible que se eliminen mensajes importantes por error, que se pasen por alto ciertos correos o que se tarde más en contestar mensajes urgentes.
- Recepción de contenidos inapropiados: recibir mensajes ofensivos o inapropiados atenta contra tus valores y creencias, lo cual proviene de listas aleatorias de mails.
Cómo evitar hacer SPAM
Si envías mensajes no solicitados, los usuarios que los reciban pueden perder el interés por conocer tu marca o incluso denunciar tu página, lo cual supondría la suspensión de tu web. Por consiguiente, si cuentas con un negocio online, no es aconsejable que recurras al spam para publicitar tus productos o servicios. Para promocionarlos en internet, es mejor que recurras al email marketing, siempre y cuando practiques el buen comportamiento online antes de crear tu correo electrónico comercial siguiendo estos pasos:
- Pregunta al usuario si está interesado en recibir lo que ofreces y envía mensajes solo a las personas que estén registradas en tu lista de promoción.
- Asegúrate de que el mensaje que envías es útil para los clientes de tu lista de emails.
- Sigue las reglas de buena conducta del mundo digitalcomo,por ejemplo, escribir el asunto del email con veracidad para que el usuario decida adecuadamente si quiere abrir el mensaje o si no le interesa.
- No compres listas de emails de terceros porque los que reciban los contenidos no estarán interesados en tu marca.
- No intentes vender servicios o productos que no existen, es decir, no mandes anuncios o propuestas engañosas.
- Aclara qué tipo de contenido va a recibir el usuario si se registra en tu página y asegúrate de enviar el contenido adecuado a cada cliente en base a lo que le interesa.
- Informa a los internautas de que se pueden dar de baja de tus mensajes cuando quieran y pon dicha opción visible en el mensaje.
- No contactes por primera vez con un cliente potencial por correo electrónico, mejor espera a que te dé sus datos y después envía mensajes alineados con lo que este quiere recibir.
Conclusión
En resumen, aunque sea más fácil que nunca llevar a cabo la práctica del spam, no es aconsejable optar por ella si quieres que tu negocio funcione. Enviar mensajes no deseados a los usuarios supone muchos inconvenientes para ellos pero también para tu marca, pues perturban la relación entre cliente y empresa. Tu negocio debe evitar a toda costa hacer sentir incómodos a los clientes potenciales y, si optas por el uso del spam para publicitar tus servicios o productos, los internautas no tendrán ni buenas expectativas ni buenas experiencias.
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