Contenidos
Si tienes cierta edad, quizás recuerdes que, en los años 90, el Grupo Leche Pascual, uno de los principales comercializadores de productos lácteos, repetía hasta la saciedad un eslogan de marca que, literalmente, explicaba su reason why: “La calidad, nuestra razón de ser”.
Una literalidad que siguió manteniendo años después cuando, en la primera década de los 2000, renovó su identidad corporativa y siguió apostando por un eslogan de marca para sus campañas publicitarias casi idéntico: “Tú, nuestra razón de ser”.
Y si hoy comienzo con esta vuelta al pasado es porque quiero hablarte precisamente de eso que el Grupo Leche Pascual verbalizó de manera tan explícita: el propósito de su marca. Porque así, exponiendo ese propósito de manera tan clara y tan directa, consiguió que su marca se asociara a productos lácteos de calidad.
Todas las marcas tienen un propósito, una razón de ser, un reason why o un “algo” que les impulsa a levantarse cada mañana a hacer lo hacen. Encontrar y transmitir ese algo de manera atractiva es fundamental en tu estrategia de marca ya que es lo único que te hará conectar de verdad con tus clientes. Y hoy te voy a contar un truco para descubrir y transmitir tu propósito de marca: la Teoría del Círculo de Oro.
La teoría del Círculo de Oro para encontrar tu propósito de marca y comunicarlo con acierto.
La Teoría del Círculo de Oro o Teoría del Círculo Dorado es uno de los pilares más sólidos del branding estratégico actual. Elaborado por Simon Sinek viene a decir que si quieres conectar con tus potenciales clientes no debes contarles lo maravilloso que es lo que haces o cómo lo haces, sino que debes contarles POR QUÉ lo haces.
Esto implica un ejercicio de reflexión que te lleve a tener claro por qué has decidido vender un tipo de productos o prestar un tipo de servicios. Debes conectar con el origen y recordar qué es lo que te ha llevado a hacer lo que haces. En definitiva, cuál es el propósito de tu marca o de tu negocio, su razón de ser o ese reason why. Porque eso es lo que te hará conectar emocionalmente con los consumidores y que ocupes un lugar destacado en su mente. Y lo más importante, cuando lo hayas encontrado, debes saber transmitirlo de manera correcta.
Comunicar tu propósito de marca: de adentro hacia fuera.
Como bien explicó Simon Sinek, basta con observar cómo comunicaban ciertos líderes como Jesucristo o Martin Luther King para saber cómo hacerlo. Si sus discursos tenían algo en común era que comunicaban de “dentro hacia fuera”, es decir, no contando tanto lo que hacían sino el motivo por el que lo hacían. Un propósito, una motivación, una creencia, una pasión… eso es el primer paso para conectar con tus clientes para siempre.
¿Qué ocurriría si, por ejemplo, un artesano que fabrica zapatos y lanza su propia marca cuenta a sus clientes que está persiguiendo el sueño frustrado de su padre? Habrá construido un relato de marca emotivo que hará que sus clientes recuerden su marca porque han conectado con su reason why. Por eso, el primer paso para encontrar y comunicar tu propósito de marca empieza en esta capa del Círculo de Oro en la que debes preguntarte por qué.
Ahora bien, si ya sabes por qué haces lo que haces, llega la hora de pasar al siguiente nivel y tener claro CÓMO lo haces y por qué lo haces de una forma y no de otra. Los procesos, las acciones, las decisiones, tu forma de trabajar, tu compromiso… a la hora de elaborar un producto o prestar un servicio es lo siguiente que debe conocer tu público para entender el propósito de tu marca. El cómo ocupa el siguiente lugar en este círculo.
Y en tercer lugar, tendrás que contar QUÉ haces, qué vendes, qué ofreces… como resultado tangible de todo lo anterior. Pero cuando llegues a ese qué, lo harás después de pasar por las otras dos capas del Círculo de Oro y tu propósito de marca estará mucho más claro y definido.
El cerebro límbico manda.
De hecho, que la eficacia de este modelo siga vigente en el mundo del marketing actual se debe a que los tres niveles del Círculo de Oro se corresponden con los tres niveles de procesamiento de nuestro cerebro: comienza con el porqué de las cosas porque ese porqué es entendido por nuestro cerebro límbico, responsable de las emociones, de las decisiones, de los sentimientos y de la confianza. Y este campo de pensamiento es fundamental en el mundo del branding. Recuerda que ya no se libran batallas de productos o servicios sino batallas de emociones que motivan la compra.
¿No encuentras el propósito de tu marca o de tu negocio? Yo puedo ayudarte a descubrirlo. Y lo más importante, a comunicarlo para conectar con tus consumidores para que te elijan. Y no solo hoy, sino para que te elijan siempre. ¿Reservamos una cita para hablar de todo esto?