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¿Tu negocio es la primera opción de compra en la que piensan los consumidores dentro de la categoría de productos o servicios que ofertas?
¿Tu negocio se diferencia de las empresas competidoras y ha conseguido convertir a sus clientes en prescriptores?
Si la respuesta a estas preguntas no ha sido un SÍ rotundo (ojo: ¡a las dos preguntas!) necesitas la ayuda de un consultor de branding. Y como esa es la actividad profesional a la que me llevo dedicando muchos años, hoy te contaré con más detalle por qué.
¿Qué es exactamente un consultor de branding?
Un consultor de branding es un profesional especializado en branding, es decir, en la creación y gestión de marcas.
Su labor consiste en desarrollar una estrategia de branding que permita que las marcas se diferencien de la competencia y sean reconocidas y recordadas por los potenciales consumidores de sus productos o servicios.
Por lo tanto, el primer beneficio que obtendrás si acudes a un consultor de branding es que tu marca tendrá un posicionamiento diferente al de la competencia. Y además, lo hará de forma coherente y consistente, algo que también es fundamental para crear un vínculo emocional que dé lugar a relaciones de consumo duraderas en el tiempo.
Como consultor de este campo, el primer paso que daré será realizar una consultoría de branding que me permita analizar el estado de tu negocio y determinar si el posicionamiento que ha adoptado en el mercado es el que más le conviene.
¿Qué puedo hacer como consultor de branding para mejorar el posicionamiento de tu negocio?
En ocasiones, ese análisis inicial del que parte mi trabajo determina que un negocio no ha adoptado el posicionamiento de marca más adecuado para su éxito. Esto ocurre, principalmente, por dos motivos que te ayudaré a corregir a partir de una nueva estrategia de branding:
- Tu posicionamiento no es adecuado para diferenciarte de la competencia.
- Tu posicionamiento no es adecuado para enamorar a tus potenciales clientes.
¿Sabías que 4 de cada 5 marcas pasan desapercibidas para los consumidores? O dicho de otra forma que quizás te ayude a ver el gran problema que esto supone: ¿sabías que si 4 de cada 5 marcas desaparecieran el consumidor ni si quiera las echaría de menos y que quizás no llegara a darse cuenta de su desaparición?
Esto se debe principalmente a la gran desconexión que existe entre marcas y usuarios y la única forma de ponerle remedio es mediante una estrategia de branding que haga que la marca conecte con sus consumidores y se vuelva memorable y reconocible para ellos.
Y de eso me encargaré como consultor de branding, aportando a tu negocio un valor diferencial que enamore a tus potenciales clientes para que lo recuerden y lo conviertan siempre en su primera opción de compra.
Los peligros de no contar con una buena estrategia de branding.
Cuando tu negocio no tiene una estrategia de branding que le haya llevado a ocupar el posicionamiento que más le conviene en el mercado corre dos riesgos:
1.- Convertirse en un negocio invisible: Tomar una decisión de compra es agotador, por eso, el consumidor siempre acude a aquello que ya conoce, recuerda o reconoce. Si tu negocio está bien posicionado, estará en su mente y será el elegido frente a la competencia, de ahí la importancia del trabajo de un consultor de branding.
2.- Convertirse en un negocio neutro: Si tu negocio no se diferencia de la competencia, será uno más para el consumidor, e incluso pasará delante suyo sin darse cuenta de que existe. Será un negocio más, del montón, de relleno… pero nunca estará presente en su mente cuando tenga que elegir uno de su categoría y solo lo hará cuando no haya otro disponible.
Conclusión
Como ves, existen motivos de peso para contratar un consultor de branding que, como yo, pueda ayudarte a sentar las bases o reconducir el posicionamiento de tu negocio en el mercado para alcanzar el lugar que se merece en la mente de los consumidores y enamorarlos para que siempre te elijan.
