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Ese “más” que aparece en la pregunta con la que abro este artículo es toda una declaración de intenciones. Porque es obvio que sabes qué es el naming, para qué sirve, cómo debe ser y por qué es tan importante elegir uno con acierto, tal y como he analizado en varios artículos de este blog como los que te enlazo en este párrafo.
Sin embargo, en muchas ocasiones se tiende a olvidar esas otras “funciones” que cumple el naming si miramos un poco hacia su interior. Y precisamente de eso quiero hablarte hoy: de esos otros cometidos que tiene el nombre comercial elegido para una marca o empresa y que no hacen más que enfatizar la gran importancia del naming.
La importancia del naming es mucho mayor de lo que piensas.
Ya sabes que el naming es el nombre elegido para que una marca, un producto o un servicio se comercialice en el mercado. Su creación es compleja y debe responder siempre a una estrategia muy pensada, ya que debe definir, diferenciar y posicionar aquello que se está nombrando partiendo de la propuesta de valor de esa marca, producto o servicio.
Hasta aquí, todo claro. Igual que tienes claro que debe ser un nombre original, corto, sencillo, fácil de pronunciar, leer, escribir y, por ello, recordar. También hay que tener cuidado con sus evocaciones o si puede tener alguna connotación mal interpretada, además de registrarlo y tener en cuenta cómo sonará en otros mercados en caso de expansión.
Pero más allá de todo esto, el naming es como un hilo conductor invisible que tiene mucho peso en el branding de una marca. Como te decía, la importancia del naming es mucho mayor, podría decir que su sombra es más alargada de lo que parece y hoy quiero destacar algunos aspectos en los que se plasma:
1.- Es el verdadero ADN visible de una marca:
En más de una ocasión te he contado que una marca no es ni un nombre ni un logotipo ni un color. Una marca es aquello que despierta un deseo, que satisface una necesidad, que resuelve un problema… Es, por lo tanto, un conjunto de valores y experiencias que son las que le dan sentido y le permiten establecer un vínculo emocional con los consumidores.
Pero es evidente que todo eso tiene que ser nombrado. Tiene que haber un elemento que “dé la cara” y sirva para hacer real todo eso. Y esa pieza que materializa el ADN de una marca es el naming, de ahí la importancia de crearlo con acierto.
2.- Es el punto de partida del relato de marca:
Otra de esas funciones “invisibles” que realiza el naming y que nos permite hacernos una idea de su gran dimensión y peso en la trayectoria de una marca es que, en muchos casos, es el punto de partida sobre el que se construye un relato de marca. La mayoría de las grandes compañías se han inspirado en su naming para construir una narrativa para los medios de comunicación y para los diferentes canales que utilizan para su difusión y conocimiento.
Es más, en muchos casos, el naming es la pieza central del storytelling de la estrategia de contenidos de una marca, de ahí su gran importancia.
3.- Es la pieza central de la identidad verbal de una marca:
Como te conté en este artículo, naming e identidad verbal hacen referencia a realidades diferentes. Sin embargo, la relación entre ellos no hace más que incidir de nuevo en la gran importancia del naming ya que el nombre comercial elegido es la pieza central en torno a la que se construye la estrategia verbal de una marca.
Sin el naming, el resto de elementos que forman la estrategia verbal no tendrían sentido, ni siquiera podrían crearse, de ahí que el naming sea tan importante en el branding estratégico.
Como ves, el naming es como un hilo invisible que ejerce muchas más funciones al margen de las evidentes. De ahí la importancia de elegir uno cuidadosamente, de tener claro cómo va a ser su recorrido y cómo va a crecer la marca a su alrededor. En definitiva, de ahí la importancia de elaborar una buena estrategia de naming que te recomiendo dejar en manos de un profesional como yo que cuento con una gran experiencia realizando este trabajo. Apúntate a mi lista de correo y consigue GRATIS recursos relacionados con el branding. ¡Te espero!
