Contenidos
Muchos de los términos que se utilizan en el ámbito del branding pueden llegar a confundirse. Los dos de los que voy a hablarte hoy son un claro ejemplo, ya que a lo largo de mi trayectoria me he encontrado en muchas situaciones en las que “naming” e “identidad verbal” se han utilizado indistintamente, como si hicieran referencia a una misma realidad.
Sin embargo, se trata de conceptos distintos aunque íntimamente relacionados. ¿Quieres saber cuáles son las diferencias entre naming e identidad verbal? Pues hoy te las cuento, además de explicarte la estrecha relación que guardan.
¿Qué es el naming?
El naming es uno de los temas de los que más te he hablado en este blog. Algo lógico si tenemos en cuenta que uno de los principales servicios que presto a mis clientes es el de consultoría de naming. Pues bien, si hoy se trata de dejar claras las diferencias entre el naming y la identidad verbal, definir cada uno de ellos es el mejor punto de partida.
El naming es el nombre elegido por una marca, producto o servicio para su comercialización. Como te conté en este post, su creación responde a una estrategia muy pensada ya que el naming debe definir, diferenciar y posicionar aquello que está nombrando. Por eso, en una estrategia de naming se trabaja la propuesta de valor de la marca/producto/servicio, su universo, sus valores, su esencia y el posicionamiento que quiera alcanzar en el mercado.
Es esencial que sirva para diferenciar y dar personalidad, pero también para facilitar su recuerdo, transmitir sus valores, darle credibilidad y conectar con el público al que se dirige.
¿Qué es la identidad verbal?
Por otro lado tenemos la identidad verbal, un concepto más amplio y que abarca más realidades, además de ser la gran olvidada en detrimento de la identidad visual. Porque hoy en día, la mayoría de las marcas se preocupan por construir una imagen visual muy potente que les permite ser fácilmente reconocibles, pero ¿reconocerías una marca por sus mensajes, por cómo se comunica o por lo que dice? Pues de eso va la identidad verbal.
La identidad verbal podría definirse como el lenguaje y el conjunto de elementos escritos y auditivos que caracterizan la comunicación de una marca/producto/servicio. Es una parte fundamental del branding ya que contribuye a trasladar al público la propuesta de valor, la personalidad y los valores. Construirla estratégicamente es clave para dar coherencia y hacer que una marca/producto/servicio sea fácilmente reconocible por los consumidores.
Elementos de la identidad verbal
¿Qué elementos dan forma a la identidad verbal? Pues en primer lugar el naming, pieza clave en la construcción de una estrategia verbal, pero no la única. Es más, te diré que un naming sin el resto de los elementos que conforman la identidad verbal no dejaría el poso que deja en los consumidores. Porque lo que hace que un naming transmita todo lo que transmite (denomina lo que vende, traslada sus valores, dota de personalidad…) es porque viene acompañado del resto de elementos que forma la identidad verbal.
Por eso, junto con el naming, se deben definir y alinear estos otros elementos que son los que en conjunto dan lugar a una identidad verbal perfectamente definida e identificable.
- Tagline, claim y eslóganes de marca: claves para sentar las bases del posicionamiento.
- Mensajes escritos y audiovisuales: qué se dice y cómo se dice es fundamental a la hora de identificar y reconocer a quién está detrás.
- Tono de voz: puedes leer el post enlazado en el que te cuento cómo elegir el tono de voz y “cómo le hablas al público” es tan importante como definir cómo te muestras.
- Lenguaje y estilo: las palabras elegidas o las construcciones gramaticales también contribuyen a que una marca sea reconocida y transmita unos valores concretos.
¿Por qué es importante que una marca construya su identidad verbal?
Que tu negocio tenga un nombre comercial y un logotipo te resulta lo más obvio del mundo, ¿verdad? Al fin y al cabo, esos aspectos son claves en una estrategia de identidad de marca para que pueda ser reconocible para el público y transmita una imagen de lo que eres, lo que haces y lo que dices.
¿Y no crees que definir cómo lo dices es igual de importante? Porque eso es uno de los principales motivos por los que toda marca tiene que construir su identidad verbal. Además, hay otros aspectos igual de relevantes que quiero exponerte a continuación:
- La identidad verbal contribuye con el mismo peso que la identidad visual a que tu marca o negocio sea reconocible y familiar para el público, independientemente del canal.
- Cuando una marca cuenta con una identidad verbal bien definida, tanto tú como cualquier persona que trabaje en la empresa o que se comunique en nombre de ella tendrán referencias claras y comunes de cómo deben hacerlo, especialmente cuando se trata de elaborar textos. De hecho, como te explicaré luego, la identidad verbal se concreta en una guía de estilo que facilita mucho el trabajo y, sobre todo, unifica y da coherencia a todos los mensajes y comunicaciones de la marca.
- Construir una identidad verbal clara y bien definida permite que una marca se diferencie de las empresas competidoras y tenga una personalidad más propia y reconocible. Como sabes, esa identidad verbal contribuye a dejar claro quién es la marca y sus valores.
- Por último, la identidad verbal también ayuda a conectar emocionalmente con los buyer persona y abre las puertas a un mayor engagement por su parte.
¿Cómo se construye una guía de identidad verbal?
A la hora de construir la identidad verbal de tu marca, lo mejor es contar con la ayuda de profesionales del branding. Desde Coent puedo ayudarte a sentar los cimientos de la estrategia verbal de tu marca para que esté alineada y sea coherente con el resto de aspectos corporativos.
Al margen de esto, a continuación te dejo algunos apartados claves en la construcción de la guía de identidad verbal de toda marca.
- Pilares: Son los atributos básicos de la personalidad de la marca que deben servir de punto de partida para tener claro cómo debe “hablar” tu marca o negocio.
- Directrices: La identidad verbal de una marca debe servir para explicar cómo transmitir esa personalidad en diferentes contextos o puntos de contacto de la marca. Al menos, deben quedar bien definido cómo se comunica la marca en tres contextos concretos: las comunicaciones de producto o servicio, los contenidos corporativos y la atención al cliente.
- Pautas de estilo: La identidad verbal se concreta en un manual o guía de estilo con pautas para escribir textos eficaces y consistentes, en coherencia con la personalidad de marca. El estilo de los textos, el tipo de gramática empleada y los aspectos ortotipográficos deben quedar perfectamente claros y definidos en estas pautas.
- Palabras y expresiones: Aunque estarán incluidas en la guía de estilo de la identidad verbal, quiero resaltar lo importante que resulta tener clara la selección de palabras y expresiones que serán recurrentes en las comunicaciones de la marca así como las que son de referencia. También se especificarán palabras prohibidas que no deben usarse al no encajar con su esencia.
Conclusión
De esta forma, tu marca se comunicará de forma coherente en todas las circunstancias y contextos, resultando reconocible y familiar, pero también contribuyendo a asentar la identidad de marca por el tono, el enfoque y en definitiva, por cómo se comunica.
Por lo tanto, el naming es una pieza (una de las más importantes) en la construcción de la identidad verbal de una marca/producto/servicio, siendo esta la diferencia y a la vez la estrecha relación que guardan ambos conceptos.
Sentar las bases de cómo hablar a tu público y cómo mostrarte desde el punto de vista comunicativo es fundamental para que te reconozcan y alcances el posicionamiento deseado. Si necesitas consejo, puedo ayudar a construir los mensajes, el tono, las palabras… que transmitan tus valores y tu esencia