Contenidos
Si existen más profesionales que prestan el mismo servicio o venden el mismo producto que tú, ¿por qué elegirte a ti entonces? Por tu propuesta de valor, que es lo que logrará diferenciarte de la competencia.
La propuesta de valor le comunica a tu público objetivo qué ofreces, qué problemas resuelves, cómo les ayudarás a cubrir sus necesidades y qué beneficios obtendrán si te eligen a ti.
Además, la propuesta de valor no solo sirve cuando lanzas un producto o abres un negocio: con el paso del tiempo aparecerán nuevos competidores y solo con una propuesta sólida y bien construida conseguirás mantener una buena posición en un mercado cada vez más saturado.
¿Quieres unos consejos que pueden ayudarte a crear una propuesta de valor con la que consigas diferenciarte de la competencia? Te lo cuento a continuación.
Cómo te ayuda tu propuesta de valor a diferenciarte de la competencia
Tu empresa es única, al igual que lo es tu público. Debes tener claras cuáles son tus fortalezas, logros, experiencia y características de tus productos o servicios para utilizarlas a tu favor. Analiza las valoraciones de tus clientes y hazte estas preguntas:
- ¿Qué es lo que te diferencia y más valoran de ti tus clientes?
- ¿Qué hace que tus clientes repitan contigo?
- ¿Qué es lo que mejor funciona del servicio que prestas o del producto que vendes?
Las respuestas a estas preguntas deben ser la base de tu propuesta de valor. Pero para que esta resulte efectiva, asegúrate de que sea:
- Breve: intenta que pueda comunicarse en una frase.
- Concreta: no te vayas por las ramas, di lo que ofreces.
- Clara: que el cliente entienda de inmediato qué es lo que haces.
- Singular: que destaque lo que te hace único y diferente.
Aprende más sobre el valor diferencial en este post.
Conecta con tus clientes y fidelízalos
Existen un montón de personas en el mundo pero solo unas pocas pertenecen a tu círculo de amigos, ¿verdad? Esto ocurre porque conectas con ellas y en el caso de los clientes sucede lo mismo.
Identifica a tu cliente ideal y conecta con él: que se sienta identificado con lo que ofreces. Hazle sentir comprendido y que vea su problema resuelto con tu producto o servicio. Sé la solución perfecta. Y házselo saber en tu propuesta de valor.
Piensa que cuanto más satisfecho esté un cliente, más leal será. Puede que incluso se convierta en tu embajador de forma inesperada. Hablará bien de tu empresa, seduciendo a otros clientes potenciales.
Evalúa la competencia y llévate a sus clientes
Que no te produzca conflicto moral: son los clientes quienes eligen con quién se quedan. Si tus soluciones son mejores que las de la competencia, es lógico que sea a ti a quien compren. Por eso, a la hora de armar tu propuesta de valor no puedes perder de vista lo que hacen los demás e intentar resaltar aquello en lo que eres mejor:
- Analiza los fallos y debilidades de la competencia.
- Un cliente insatisfecho de otra empresa de tu categoría es un cliente potencial. Estudia sus quejas para poder ofrecerle una mejor experiencia ahí donde la competencia ha fallado.
- Comunica con empatía lo que te diferencia para que todos lo sepan.
Una vez tienes bien definida tu propuesta de valor, ya ves que puede ser muy útil para que el público objetivo acuda a ti.
Ten en cuenta que las necesidades de los clientes pueden variar y tu propuesta deberá evolucionar a la par. Por supuesto, también varía la competencia, así que permanece siempre atento a sus cambios.
En cualquier caso, ya sabes que como consultor de branding estratégico puedo ayudarte, en la creación de marca y branding, a definir una estrategia en la que la propuesta de valor esté bien articulada. Ponte en contacto conmigo si quieres más información.