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Del mismo modo que cada persona tiene una forma muy particular de hablar y expresarse, no hay dos marcas que se dirijan a sus buyer personas de la misma manera.
Por eso te he hablado en varias ocasiones de la identidad verbal y también del tono de voz, así como de la importancia de encontrar uno para tu negocio que verdaderamente refleje su personalidad y su posicionamiento en el mercado.
Pues bien, como seguro imaginas, no es lo mismo definir el tono de voz de una marca que se dedique a vender maquinaria agrícola que definir el de un restaurante. Y como mi gran especialidad es la construcción y el desarrollo de marcas del sector de la hostelería y la restauración, hoy me gustaría contarte cómo debe ser el tono de voz de un negocio gastronómico y por qué su creación es distinta a la del tono de voz de los negocios de otros sectores.
También te reconocerán por cómo hablas
Haciendo un freestyle de la canción de Dinamita para los Pollos, si tienes un negocio, lo “conocerán por su forma de hablar”. Y si se trata de un negocio gastronómico, esa forma de hablar debe tener unas particularidades muy concretas para conectar con su público objetivo.
No olvides que el universo de la hostelería y la restauración, y más en un lugar como Mallorca, es tremendamente competitivo y uno de los factores que determinan el éxito, más allá de la propuesta culinaria o la ubicación del local, es la diferenciación.
En este sentido, el papel del tono de voz se vuelve crucial para construir una marca sólida, reconocible y diferente. Pero ¿realmente sabes cómo debe ser el tono de voz de tu negocio gastronómico? ¿Eres consciente de lo que transmite tu forma de comunicar en redes sociales, en la carta del restaurante o en la atención al cliente?
Definir y aplicar un tono de voz coherente no es solo una cuestión de estilo, sino de estrategia. Es la manera en la que tu marca “habla” y se relaciona con el público. Y en un sector tan emocional y experiencial como el gastronómico, este aspecto no puede dejarse al azar.
Recordatorio: qué es el tono de voz y cómo se construye
El tono de voz es la forma particular en que una marca se expresa verbalmente y por escrito. Va más allá del mensaje: es el cómo habla y cómo transmite. Refleja la personalidad de la marca, su cultura interna, su esencia, sus valores y su posicionamiento en el mercado. En definitiva, es un reflejo de lo que es la marca y de cómo desea que la perciban.
El tono de voz está presente en todos los canales de comunicación: desde un post en Instagram hasta un aviso en los baños del local. Incluso se transmite en la manera en que los camareros interactúan con los comensales.
Construir un tono de voz para cualquier negocio implica:
- Definir la personalidad de marca: ¿Tu negocio es cercano y desenfadado o exclusivo y sofisticado? ¿A quién se dirige y por qué?
- Identificar los valores y cómo reflejarlos: ¿Cuál es la razón de ser de tu marca? ¿Qué la hace diferente?
- Elegir el lenguaje que lo plasme: vocabulario, ritmo, tipo de frases, tú VS usted…
- Aplicarlo de manera coherente: en redes sociales, en la carta, en la web, en la atención al cliente, en el trato personal…
¿Por qué el tono de voz de un negocio gastronómico debe ser diferente?
Aunque cada marca tiene su personalidad y, por tanto, su propio tono de voz, no es lo mismo definir uno para una empresa tecnológica que para un restaurante.
Ya te hablado de cómo construir el tono de voz en términos generales, pero hoy quiero centrarme en el tono de voz de este tipo de negocios. Porque el sector gastronómico, por su propia naturaleza, requiere un enfoque especial. ¿Quieres saber por qué?
1.- Es un sector sensorial y emocional.
Hoy más que nunca, los comensales no solo buscan disfrutar de un buen plato: buscan vivir una experiencia única que active sus sentidos y genere recuerdos. Por eso, el tono de voz de un negocio gastronómico debe conectar emocionalmente con el público. No basta con informar: hay que evocar y seducir.
2.- Tiene un fuerte componente experiencial.
Un restaurante no vende productos, vende experiencias. El tono de voz debe reforzar esa experiencia antes, durante y después de la visita. Debe anticiparla en redes sociales y en campañas publicitarias, confirmarla en el local y prolongarla en la interacción posterior.
3.- Convive con el contacto humano directo.
A diferencia de otros sectores profesionales, la comunicación escrita y digital en hostelería debe armonizar con el trato que recibe el cliente en persona. Un tono irónico o desenfadado en redes sociales no tendría sentido si la atención en sala es muy formal y protocolaria.
4.- Existe una fuerte competencia y necesidad de diferenciación.
El consumidor tiene miles de opciones, y más en un lugar como Mallorca en el que existe una gran oferta gastronómica motivada por el turismo. Un tono de voz bien trabajado ayuda a construir una identidad de marca única que se recuerde.
5.- El cliente ya está predispuesto emocionalmente.
Cuando una persona decide salir a comer o cenar a un restaurante, está en un estado emocional distinto a cuando acude a comprar un electrodoméstico. Esto permite que un tono de voz cuidado tenga mayor impacto en la percepción de marca.
Cómo debe ser el tono de voz de un negocio gastronómico
Si bien no hay un único tono válido, ya que cada negocio debe encontrar su propia voz, sí existen ciertos requisitos y recomendaciones que basándome en mi experiencia como experto en branding y en consultoría de naming en Mallorca te puedo dar para ayudarte a encontrar y construir el tono de voz de tu negocio gastronómico:
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- Debe reflejar la esencia del local. Un restaurante de cocina fusión asiática de autor no puede comunicar como lo haría un bar de tapas tradicional. El tono debe estar alineado con la propuesta gastronómica, el ambiente del local y el tipo de cliente al que se dirige.
- Tiene que ser coherente con el servicio. Si la experiencia en el local es informal y divertida, no tiene sentido emplear un tono excesivamente serio o técnico en redes sociales. Esta incoherencia genera desconfianza y resta credibilidad.
- Debe ser comprensible y empático. Un negocio gastronómico habla a un público amplio, aunque esté pensado para unos buyer personas muy concretos. El tono debe ser claro, accesible, cercano y transmitir hospitalidad, un valor clave en este sector.
- Debe adaptarse al canal sin perder su esencia. No es lo mismo un email de confirmación de reserva que una historia en Instagram, pero ambos deben transmitir la misma personalidad. La adaptación debe ser de forma, no de fondo.
Consejos para construir el tono de voz de tu negocio gastronómico
1.- Haz un análisis interno honesto:
Pregúntate: ¿qué quiero transmitir como marca?, ¿cómo quiero que recuerden mi negocio?, ¿cuáles son mis valores?, ¿por qué hago lo que hago?… Estas respuestas te ayudarán a trazar la personalidad verbal de tu negocio.
2.- Estudia a tu audiencia real y deseada:
¿Quiénes son tus clientes actuales? ¿Cuáles son tus buyer personas o clientes ideales? El tono de voz debe conectar con ambos, pero priorizando al público objetivo. No es lo mismo dirigirse a una familia que está pasando varios días en la isla que a foodies de alto poder adquisitivo deseosos de vivir experiencias exclusivas.
3.- Crea una guía de tono de voz:
Este documento debe recoger los atributos del tono de voz (ej. cercano, respetuoso, creativo…), ejemplos de lenguaje apropiado, palabras prohibidas y cómo adaptar el tono a distintos contextos (reseñas, redes sociales, web, atención al cliente…). Es una labor compleja, por eso te recomendamos confiarla en un equipo como el de Coent especializado en branding de marcas gastronómicas.
4.- Entrena a tu equipo:
Todos los miembros del equipo que se relacionen con el cliente (camareros, community manager, personal de reservas…) deben conocer el tono de voz de tu negocio gastronómico y aplicarlo de forma natural. No se trata de memorizar guiones, sino de comprender la personalidad de la marca para transmitirla con autenticidad.
5.- Evalúa y ajusta constantemente:
El tono de voz no es estático. Cambia con el tiempo, evoluciona con la marca y con los cambios del mercado. Escucha a tu audiencia, analiza qué tipo de comunicación genera más conexión y ajusta lo necesario sin perder coherencia.
Tener claro el tono de voz de tu negocio gastronómico es una necesidad estratégica. Es lo que permite que tu marca suene con identidad propia en un mercado saturado de propuestas. Es lo que hace que el cliente te recuerde, te recomiende y vuelva, junto con el resto de factores que, obviamente, determinan la experiencia global que vivirá.
Pero, sobre todo, es lo que da coherencia a cada palabra que dices, escribes o publicas. Porque en gastronomía, como en la vida, el cómo se dice algo importa tanto como lo que se dice.
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