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Si sigues habitualmente mi blog, te habrás dado cuenta de que las últimas publicaciones están orientadas a abordar, desde diferentes perspectivas, una cuestión que es clave en el marketing empresarial: cómo diferenciarte de la competencia.
Después de explicarte que tener una propuesta de valor bien articulada es el mejor cimiento para conseguir esa diferenciación, hoy voy a ser un poco más práctico y hablarte de cuatro estrategias concretas que te ayudarán a alcanzar este objetivo.
Cómo diferenciarte de la competencia: cuatro estrategias básicas.
Antes de abordar en profundidad esas cuatro estrategias que te ayudarán a diferenciarte de la competencia, me gustaría destacar que hay un paso previo que lo envuelve todo. Me estoy refiriendo al branding estratégico.
El principal cometido del branding es crear marcas sólidas en todas sus manifestaciones para que su presencia sea reconocible y positiva. Pero también es la herramienta más efectiva que existe para diferenciarse de la competencia y conseguir un posicionamiento único y exclusivo en el mercado.
A partir de aquí, las estrategias que puede seguir tu negocio para desarrollar esa diferenciación pueden ser alguna de estas cuatro: especializarse en una categoría de productos, ofrecer un servicio exclusivo, dirigirse a un segmento muy concreto de clientes o vender a un precio por debajo de la competencia.
1.- Especializarse en una categoría de productos
Cuando una empresa o un negocio se especializa en una categoría muy concreta de productos o servicios, consigue diferenciarse de la competencia.
El hecho de centrarte en un producto o servicio te aportará una exclusividad que será percibida como un elemento diferenciador en relación a tus competidores, además de que te convertirá en un experto en ese ámbito con todo lo positivo que conlleva.
2.- Ofrecer un servicio exclusivo
Si en vez de vender algo muy concreto o específico, ¿qué te parece añadir un plus al servicio que prestas que te diferencie de la competencia? Si, además, ese añadido está relacionado con la experiencia de compra, es fácil que consigas, al margen de esa diferenciación deseada, la fidelización de tus clientes.
3.- Dirigirse a un nicho muy concreto de clientes
En más de una ocasión te hemos contado que la posibilidad de dirigirte a un nicho muy concreto de mercado es una excelente fórmula de diferenciación que te permitirá llegar a una clientela que, probablemente, esté dispuesta a apreciar muchos más aspectos de tu producto o servicio que su precio.
En muchas ocasiones, el hecho de especializarte en una categoría de producto concreto hará que inevitablemente te centres en un micronicho de mercado del que conocerás sus gustos, necesidades, preferencias… algo que te permitirán mejorar tu oferta comercial.
4.- Ofrecer precios más bajos que la competencia
La estrategia de competir por precio siempre ha existido y a algunos negocios les ha ido realmente bien, aunque es cierto que requiere mucho esfuerzo y por eso otras empresas optan por alejarse de ella como te hemos contado en el artículo enlazado.
Lo importante es tener claro que no se trata tanto de bajar los precios para atraer clientes que te elijan a ti y no a la competencia, sino de posicionarse como una atractiva propuesta low-cost que ofrece productos o servicios más económicos pero de buena calidad. Eso es lo que hará que te diferencies de la competencia y seas elegido.
Si necesitas ayuda en la definición de una estrategia que te diferencia de la competencia, ya sabes que cuento con una gran experiencia asesorando a empresas en el ámbito del branding. Llámame y te contaré todo lo que puedo hacer por ti.