Contenidos
Si quieres seguir aprendiendo sobre branding y emprendimiento, formarte más en este campo, ampliar tus conocimientos o desarrollarte profesionalmente… esto te interesa.
Apúntate a mi lista de correo y consigue GRATIS mis recursos.
¡Te espero!
Para crear una marca se ha de tener claro el mensaje que se quiere hacer llegar a los clientes y saber cómo comunicarlo. Para simplificar este proceso de creación y clarificación del mensaje en cuestión, una buena opción es seguir los 12 arquetipos del psiquiatra Carl Gustav Jung.
Carl Gustav Jung y sus arquetipos
Según Jung, las personas se comportan en base a los arquetipos, es decir, unos patrones definidos que nos hacen procesar las emociones y la relación con los demás de determinada forma. Cada sujeto, pues, sigue uno de los 12 modelos de comportamiento que se reflejan muy bien en libros, series o películas. De esta forma, cada personaje cumple sigue un patrón de personalidad y se guía por ciertas reglas. Es más, los espectadores reconocen dichos personajes y se identifican con ellos, ya que los diferentes tipos de comportamiento los humaniza.
De tal modo que los arquetipos de personalidad planteados por Jung están en el inconsciente colectivo de la sociedad porque se ha ido heredando de los antepasados. Estos patrones son útiles también a la hora de crear una marca, pues ya hace bastante tiempo que esta metodología es usada en el mundo del marketing.
Tipología de arquetipos para la personalidad tu marca
Los 12 arquetipos del psiquiatra Carl Gustav Jung son los siguientes:
El inocente
Personaje sincero, optimista y soñador que evita las complicaciones, pues solo busca la felicidad.
En este caso, la marca pretende vender buen rollo y simplicidad a través de mensajes sencillos y directos.
El héroe
Personaje que confía en sí mismo, por lo que es valiente y quiere mostrar sus capacidades al resto.
Este tipo de marcas suelen resaltar cualidades únicas con la finalidad de mostrar su superioridad.
El tipo normal
Personaje en el que todos confían porque es modesto además de realista.
Se trata de marcas orgullosas de su filosofía propia. Son sencillas, sinceras y buscan formar parte del día a día del cliente.
El protector
Personaje que necesita proteger al resto por su generosidad.
Estas marcas quieren cuidar tanto del público objetivo como de sus seres queridos por lo que operan como escudo protector ante los peligros de la cotidianidad.
El creador
Personaje que busca destacar mediante su imaginación y sus experimentos.
Este tipo de marcas pretenden ser una herramienta para que sus audiencias puedan expresar su creatividad.
El explorador
Personaje que descubre el mundo porque no puede estar encerrado, pues necesita libertad.
En este caso, la marca tiene como finalidad hacer vivir experiencias novedosas y apasionantes a los clientes.
El rebelde
Personaje que no necesita ayuda de nadie y sigue sus propias normas, por lo que es más radical e independiente.
Se presentan como marcas alternativas al resto.
El amante
Personaje apasionado que busca principalmente el placer y por ello atrae a la gente.
Estas marcas se centran sobre todo en la estética, tanto de sus servicios como de sus productos, pues buscan ser un objeto de deseo para la audiencia.
El mago
Personaje visionario que hace que ocurran cosas porque pretende crear algo nuevo y especial.
Se trata de marcas transformadoras, con carisma, que se presentan como inspiradoras de un cambio.
El líder
Personaje que quiere tener el control, no se rige por sentimientos, no soporta el caos y dicta las normas.
Son marcas que emiten una sensación de poder y fomentan el orden.
El bufón
Personaje vividor y travieso que busca divertirse sin reflexionar en las posibles repercusiones de sus acciones.
Estas marcas optan por el entretenimiento y recurren a la espontaneidad y al humor.
El sabio
Personaje que transmite sabiduría al resto y que posiciona la verdad por encima de cualquier cosa.
Se presentan como marcas intelectuales que son creíbles, que cuentan con información verídica y que aportan conocimientos y/o aprendizaje continuamente.
Conclusión sobre los arquetipos
En resumen, para desarrollar la personalidad, así como también el posicionamiento de la marca, te puedes inspirar en uno de estos 12 arquetipos propuestos por Jung. Sin embargo, cabe decir que no es obligatorio identificarse estrictamente con uno de los arquetipos, pues también se puede hacer un híbrido mezclando varios de ellos. A la hora de decantarse por un arquetipo, es importante plantearse las siguientes cuestiones:
- ¿Cuál se ajusta más a las sensaciones que se pretenden transmitir?
- ¿Cuál conectará más con los potenciales clientes?
- ¿Con cuáles se identifican los competidores?
¿Te ha gustado?
Si quieres seguir aprendiendo sobre branding y emprendimiento, formarte más en este campo, ampliar tus conocimientos o desarrollarte profesionalmente, apúntate a mi lista de correo y consigue GRATIS mis recursos. También puedes continuar explorando más artículos del blog o episodios del podcast