Contenidos
Imaginemos que vas a emprender un negocio y estás pensando en pedir presupuestos a diferentes empresas para que te hagan la página web profesional. No sabes el tipo de página web que necesitas y no tienes ni idea de la inversión que deberías realizar. Hoy te explico un poco sobre los tipos de web que existen y sus precios para ayudarte a conocer un poco más sobre este mundo.
Lo barato sale caro
Es muy importante partir de la base de que hay que tener una página web seria, segura y accesible, por lo que te pido que descartes siempre opciones como contratar a un aficionado. La calidad se paga y una mala página web la vas a acabar pagando muy cara. Te aconsejo que empieces tu proyecto con una web de calidad, que sea funcional y técnicamente correcta (además de estética).
Existen diferentes tipos de páginas webs
Vamos a detallar cada una de ellas para entrar en materia:
Landing Page
En español “página de aterrizaje”. Es una página web a la que llegamos al pulsar un enlace o un botón de guía. Suele usarse para destacar algo especial, ya sea un producto, una oferta.
One Page
En este tipo de páginas encontraremos toda la información en la portada. Son mini webs que contienen la información básica de la empresa. Hay pocas líneas de texto y no hay enlaces a ningún sitio. Son webs con poco volumen de contenido.
Web Corporativa
Es la imagen de la empresa en el mundo de internet. Podemos decir que es un tipo de presentación de cómo es nuestro negocio, como somos o trabajamos. Es un tipo de web que contiene más contenido y de diversos tipos. Es una tipología en la que se nos permite también interactuar con el usuario.
E-commerce
Consiste en la compra venta de productos a través de internet, en este caso hablamos de una página web en la que podremos presentar nuestros productos o servicios de forma dinámica para que el usuario los estudie, analice y compre.
Membership Sites
Es un tipo de web en la que podremos generar contenidos de gran calidad en la que podremos publicar periódicamente y pondrás a disposición de una serie de lectores que pagarán por tener acceso a ella y a tu información. Ofreces acceso a un producto, contenido, servicio o comunidad a cambio de un pago recurrente.
Saas: “Software as a service”
Nos encontramos con un modelo de distribución de software donde el soporte lógico y los datos manejados son alojados en servidores de una compañía de información y comunicación a los que se accede vía internet desde un cliente.
¿Qué es lo que va a hacer que varíe el precio de tu web?
Son muchos los puntos a tener en cuenta a la hora de tasar una página web. De eso dependen sus funcionalidades. Te explico unas cuentas que son las que más nos piden nuestros clientes para las páginas de sus negocios:
- Webs con tipos de contenido específico: Para poder publicar contenido de distintos formatos. Para ello se necesita un plugin llamado custom post type.
- Webs que requieren e-commerce o pasarela de pago: Necesitaremos que se nos permita crear un catálogo de productos (ya sean físicos o digitales) y poder realizar los pagos a través de la pasarela de pago que se elija (Paypal, Stripe, etc…)
- Webs donde se integran otras aplicaciones: Conexiones a plataformas como la de e-mail marketing, plataformas donde el cliente pueda suscribirse.
- Webs que requieran el registro de los usuarios: Cuando hay zonas privadas en las que se debe tener un código de acceso personal para entrar a la plataforma.
- Webs Multi Idioma: Como su propio nombre indica son webs en las que encontramos su contenido en dos o más idiomas.
Estas son opciones que no vienen implícitas en wordpress y que por lo tanto se deben añadir. Lo que implica más horas de trabajo en el proyecto, una programación específica y los especialistas que todo ello requiera.
¿Quieres hablar de dinero?
Pongamos por caso que te basta con una web básica para tu negocio. Una que tenga blog para que puedas ir escribiendo tus artículos y colgarlos en ella. Será una página funcional que incluya todos los datos de tu empresa para que los clientes te conozcan y te puedan contactar. Crearla a partir de una plantilla puede costar unos 950 euros, que fácilmente aumentarán si se hace el diseño a medida, añades idiomas o tiene más de una página. Este tipo de webs está pensada para empresas que necesitan estar en Internet pero que no pueden (o no quieren) destinar grandes sumas de dinero a ello.
Hay empresas a las que no les basta una web básica y necesitan mucho más. Requieren contenidos de diferentes formatos (textos, fotos, vídeo…), integraciones con apps externas, varias funciones o configuración de plugins, lo cual, obviamente aumenta el precio. Este tipo de webs con funcionalidades pueden costar entre 2500 y 3500 euros.
Las webs de comercio online son muy similares a las webs con funcionalidades pero hay que tener en cuenta que su mantenimiento o trabajo de subir los productos en venta no se incluye en el precio.
¿Lo que necesitas tú es una web a medida?
Eso cambiará mucho las cosas pues puedes llegar a gastar en ella unos 5000 o 6000 euros. Piensa que ya no solo es diseñarla, hay muchas horas de trabajo y de desarrollo detrás.
Ahora bien; vas a tener una página con todo lo que necesitas, que se puede orientar completamente al SEO, que puedes estar seguro de que va a funcionar en todos los navegadores, adaptada a lo que necesites en cada momento tanto en diseño como en funcionalidad y ofrecerás una mejor experiencia al usuario, lo cual es muy importante.
Aquí hay un trabajo de horas de diseño con un resultado mucho más atractivo y profesional que por supuesto se paga. Personalmente te diría que si te lo puedes permitir vale la pena ya que es un plus para tu negocio que puede marcar una diferencia notable en cuanto a tu competencia.
Hay que pensar en una página web como una inversión y no como un gasto. Es un servicio con el que se pone en marcha nuestra empresa. Además quiero añadir que es muy importante si has pensado a llevar a cabo estrategias de marketing digital, vender por internet o conseguir un mejor posicionamiento.
La página web de tu negocio es más importante que tu oficina
El resultado final es lo importante y sobretodo no pagar por algo que no vas a aprovechar. Puede que de buenas a primeras los precios te parezcan elevados pero piensa en el retorno que te va a dar. Te aconsejo que te dejes asesorar por profesionales sobre lo que más te conviene dependiendo del tipo de negocio que tengas y si hay algo que no terminas de entender o no te cuadra, pidas una segunda opinión.
¿Te ha gustado?
Si quieres seguir aprendiendo sobre branding y emprendimiento, formarte más en este campo, ampliar tus conocimientos o desarrollarte profesionalmente… esto te interesa. Apúntate a mi lista de correo y consigue GRATIS mis recursos. ¡Te espero!
También puedes continuar explorando más artículos del blog o episodios del podcast
